Este mes en IQ estamos llevando a cabo una campaña de Anti- bullying en todas las secciones escolares. Para nosotros es importante además del aspecto académico el aspecto emocional y el formar personas íntegras. Por esto es esencial desarrollar en los alumnos la amabilidad y la empatía, pues si bien los desacuerdos y conflictos son parte de la vida de los humanos, el llevarlos más allá y caer en el acoso o bullying puede tener graves consecuencias.
El bullying puede tener un impacto negativo en la salud mental y física de un niño ya que puede provocar baja autoestima, ansiedad y depresión. Como padre o maestro, es importante educar a los niños sobre el acoso y lo que pueden hacer para prevenirlo.
En primer lugar, es importante entender qué es el acoso o bullying. El bullying es cuando una persona o un grupo de personas lastima, intimida o acosa repetidamente a otra persona. Puede tomar muchas formas como el molestar y agredir de manera física, verbal y en línea.
La amabilidad
Una forma de prevenir el “bullying” es enseñar a los niños a ser amables, empáticos e inclusivos. Usted puede animar a sus hijos y/ o alumnos a hacerse amigos de niños que pueden ser diferentes a ellos y a defender a los niños que están siendo acosados. Enséñeles a incluir a los demás en sus actividades y a evitar excluir a nadie.
La valentía
Otra forma de prevenir el “bullying” es enseñar a los niños a hablar cuando vean que se está produciendo un acoso. Anímarlos a decirle a un maestro o a un adulto de confianza si son testigos de acoso y a denunciar cualquier acoso que experimenten ellos mismos. Es importante recordarles, que esto no es chismear o ser soplón, sino es ser un miembro responsable y solidario de su comunidad.
También es importante enseñar a los niños a ser resilientes. Ayúdelos a desarrollar habilidades para poner límites sanos y a tener una imagen positiva de sí mismos. Anímelos a perseguir sus intereses y a rodearse de personas positivas y solidarias.
También es importante educar a los niños sobre las consecuencias negativas del acoso. Ayúdelos a comprender que la intimidación puede generar problemas graves, tanto para la víctima como para el agresor.
La empatía
Finalmente, es importante enfatizar sobre la importancia de tratar a los demás con respeto y amabilidad y de ser empáticos al imaginarnos cómo se puede estar sintiendo la otra persona.
En conclusión, el bullying es un problema grave que puede afectar a muchos niños. Enseñando a los niños a ser amables, inclusivos, empáticos, resilientes, y alentándolos a hablar cuando vean acoso, podemos ayudar a crear un entorno más seguro y solidario para todos los niños.
Esperamos que este primer mes Anti-bullying en IQ ayude a seguir creando una cultura de inclusión, amabilidad y empatía que tanto se necesita hoy en día.
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